28 de abril de 2012

Sé que soy yo la culpable, que no debía haberme confundido de la forma que lo he hecho pero , joder , lo hice y ahora pienso y duele. Duele recordar e imaginar. Ahora noto la humedad de mis ojos, las cosquillas que las lágrimas me hacen al correr por mis mejillas. Lo siento. No me cansaré de decirlo.

11 de abril de 2012

Podría afirmar que no me importa, pero sí, me importa que mi corazón se esté rompiendo en pedazos por la tristura que siento. Busco una explicación como haría el resto del mundo pero no la encuentro. Mi interior llora, mi exterior sonríe aparentando una felicidad que nunca llegará a existir para una persona como yo. 




7 de abril de 2012

Me preocupa que algo nazca dentro de mi, algo fuerte que cueste luego arrancar por eso me alejo y huyo deprisa, corriendo de cualquier oportunidad, incluso de la mejor para ser feliz. Siento miedo, siento que sufriré de nuevo, que una vez más serán mis ojos los que estén rojos y húmedos por las lágrimas provocadas por el dolor del corazón. Escapo, cojo carrerilla y me busco problemas sin tener por qué hacerlo. Consigo más y más tristeza, malas caras, amistades rotas, lágrimas en los ojos y en las mejillas , un corazón que no sabe que hacer y una cabeza que se vuelve loca intentando saber cuál es la opción correcta. El sí o el no.


6 de abril de 2012

Si quieres arruinarme la vida te aseguro que esta vez no será tan fácil. Es cierto que todavía no soy fuerte , ni tan siquiera un poco, pero , estoy segura de mi misma, no me avergüenzo de nada, puedes decirme lo que quieras que si es contra mi te diré que es mentira aunque sea la verdad más grande del mundo.
He cogido vuelo, sé que por el camino habrá turbulencias , pero ¡¿y a mi qué?! mi avión es fuerte y yo también. ¡De aquí al fin del mundo , sin un arañazo más!



Lucho cada día contra las tristezas que me invaden, que invaden mi cabeza y también mi corazón. Sí, parece mentira, casi de película , pero sigo insistiendo, sigo buscando ese trocito que me falta desde hace ya tanto tiempo. El trocito que me hará realmente feliz, que hará que la sensación de que algo me falta se aleje y no me invada nunca más. Sueño con ese día, durmiendo y despierta, acostada y de pie, y sé que ese sueño, como todo en esta vida, se hará algún día realidad.